viernes, 6 de mayo de 2011

Gracias

Te conocí hace algunos años. Nuestros blogs comenzaron prácticamente al mismo tiempo, aunque nos presentamos meses después.

Recuerdo que me hizo mucha ilusión tener un nuevo seguidor y que también se había tomado la molestia de escribir un largo comentario. Al instante de terminar de leerlo, me pase a leer tu blog y me puse al tanto de todo lo que habías escrito. Te comente, te di las gracias y me volví un fan, porque de alguna manera me gustaba el estilo con el que escribías. Tenia tu sello personal.

Paso el tiempo, pasaron los Posts; tú me comentabas, yo te comentaba. Nunca hablamos de ninguna otra forma que no fuera por medio de los comentarios, pero podría decir que hasta cierto punto te conocía y tu a mi y de alguna manera entendíamos el sentir del otro al leer todo lo que contábamos. Éramos colegas o amigos sin haberlo acordado.

¿A dónde quiero llegar?

Bueno, hace unos meses yo comencé una historia que por diferentes motivos no pude terminar. Lo intente varias veces publicándola en varios blogs, en diferentes tiempos, en diferentes versiones, pero parece que aun no es tiempo de que vea la luz y es algo que por ahora he entendido.

¿Por qué menciono esto?

Porque creo que debo agradecerte.

¿Por qué?

Porque siempre encontraste el momento para comentar y para darme tu opinión sobre lo que leías y eso es lo que mas agradezco, porque, a diferencia de todos los amigos a quienes podía ver diario, tú eras el primero que se ubicaba perfectamente en el lugar de “Lector” y me daba su opinión como tal y gracias a eso me di cuenta de que iba por buen camino, me di cuenta de que en verdad podía transmitir sensaciones a ese publico sin nombre, pero que era representado por un chico que conocí hace algunos años, primero presentado con el nombre de Osmar; después como Daisuke, el chico pelirrojo de DNAngel (serie que por cierto aun no termino de ver); después como Rojito Hojas, un chico cuya fortaleza era sólo equiparable con la intensidad de ese color; y ahora simplemente como Chico Hojas, un niño al que de alguna manera vi crecer y que me ha enseñado tantas cosas en sus palabras que, al igual que su nombre, parecen surcar el cielo como hojas que lleva el viento.

P.D.: Chico, muchas gracias por tus últimos comentarios. Este post era una manera de contestarlos todos. Y sobre el ultimo, donde mencionas tu visita al “Stone Age Bar”, no tienes idea de la manera en la que me hiciste sonreír; no es un simple anexo, es la sonrisa que se llevo las palmas y el hecho que me hizo darme cuenta de que nuestros caminos no se encontraron por casualidad. De verdad muchísimas gracias y espero, de verdad lo hago, algún día conocerte y poder darte las gracias como se debe. Es una promesa y he de advertirte que soy de esos que nunca deja sus promesas al aire. (:

1 comentario:

Carlos Benito dijo...

¡¡Tú, Muchacho escritor!!
Me has hecho llorar, y no es la primera vez ¿sabes?
Aunque está ocasión fue diferente, pues en los anteriores textos hablabas de otras cosas, cosas en las que me veía en ocasiones reflejado, o historias que las sentía mías, pero ésta vez; así erá: hablabas de mí

No agradezcas, al contrario, Agradesco yo tu molestía de darme un lugarcín en tu blog (:
Por haberme nombrado, por todo esto de arriba.

¡Wow! ♥
Encerio que ha pasado tiempo, y si, me siento crecido, y Gracias por haberlo notado, por haberlo vivido a mi lado...

Espero que sea así y que cumplas tu promesa: ¡¡Te ordeno cumplirla!!

Tú, Valkan >.<'
Me dejas sin palabras, con los ojos con brillito, y con una sonrisota llena de alegría.

Gracias ♥
De corazón