lunes, 2 de mayo de 2011

Hablando de Criminales

-Ignoremos lo que hizo en el pasado. Ciega y estúpidamente, dejemos de lado los cementerios enteros que ha llenado, los miles que han sufrido, los amigos que ha lisiado.
>>¿Sabes? Pensé— Pensé que el ultimo que habrías dejado que lastimara habría sido yo. De haber sido tú a quien apaleó, si a ti te hubiera matado, yo no habría hecho otra cosa que buscar a esta patética basura adoradora de la muerte y enviarla al infierno.

-No lo entiendes. Creo que nunca lo entendiste.

-¿Qué cosa? ¿Tu código moral no permitiría eso? Es tan difícil cruzar esa línea?

-No. Dios mío, no. Sería demasiado fácil. Lo único que he querido es matarlo. No pasa un solo día en que no piense en someterlo a las peores torturas que él ha infligido a otros, y luego matarlo. Pero si hago eso, si me permito llegar hasta ahí, nunca regresare.

Batman Under the Red Hood - Conversación entre Batman y Jason Todd

Las noticias hablan sobre un terrorista muerto; todo el mundo lo hace. El mundo vibra ante una aparente tranquilidad al saber que uno de los criminales más importantes de nuestra época ha sido abatido. ¿Quién no se alegraría? ¿Quien no se sentiría un poco mas seguro? ¿Que familiar de alguna de sus victimas no se encontraría satisfecho al saber que su espos@, hij@ o herman@ ha sido vengad@? Supongo que todos. Pero hay otra cosa que me preocupa. Me refiero a ver a una marejada de gente celebrar un asesinato como si de una fiesta patria se tratara; al sentir una euforia indescriptible, al saber que un hombre ha caído muerto.

Me pregunto por qué no puedo entender a mi propia especie.

No trato de defenderlo. No trato de decir que hizo bien o que era inocente, no, no se trata de eso. Era un criminal, un asesino por lo que sabemos hasta ahora, pero, ¿de verdad tenemos que celebrarlo? En lo personal los criminales son escoria, algo que no debería existir; personas que deben pagar por todos y cada uno de sus delitos, ya sea en esta vida o en la otra. Yo no soy partidario de apoyar la pena de muerte o de arrebatar vidas a diestra y siniestra, prefiero que vivan, prefiero que paguen; pero hay veces que simplemente no queda otra opción y es algo que puedo entender. Hay veces que matar es la única elección. Lo que repruebo es la conducta del que asesina. Sí, ya lo mataste, ya te vengaste, pero no tienes porque denigrar a una persona incluso si es tu peor enemigo. Me preocupa el darme cuenta de que esa línea que antes nos separaba de los “malos” se hace cada vez más y más delgada y amenaza con desaparecer.

Sí, ellos matan, ellos quitan vidas como si mataran moscas, pero ¿qué crees? Nosotros también matamos, también degradamos a la gente, incluso cuando ya no están aquí para escucharnos. Lo gracioso es que pensé que nosotros éramos “los buenos”.

No digo que no se sientan bien, o que digan “oye, ¿escuchaste que ya lo mataron? Que bueno que ese homicida ya pago” sólo les pido que tengan más dignidad. El respeto es la clave, incluso entre los enemigos.

1 comentario:

Carlos Benito dijo...

Hace unas semanas atrás venía pensando a cerca de esto, pero sólo yo me entendí.
Tú, esta vez, has tenido las palabras correctas. ¡¡Tanta sabiduría y razón tienes!!

Paz, amor y alma